Las razones del Principio de día por año

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20 Razones para aplicar el principio de día por año

Al comenzar nuestro estudio queremos dejar en claro dos puntos. En primer lugar, el mes bíblico consiste de treinta días (compare Génesis 7:11 con 8:3-4 y Deuteronomio 21:13 con Deuteronomio 34:8; vea también, Ester 4:11 and Daniel 6:7, 12).

En segundo lugar, el año bíblico consta de doce meses (vea 1 Reyes 4:7 y I Crónicas 27:1- 15). El principio año por día significa que cuando aparecen períodos de tiempo en pasajes apocalípticos que ocurren entre el año 34 D.C., y la segunda venida de Cristo, a estos períodos se les debe aplicar el principio que cada día literal equivale a un año literal.

Las escuelas preteristas y futuristas de interpretación profética niegan con ahínco la validez de este principio. La mayoría de los preteristas creen que el cuerno pequeño de Daniel simboliza a Antíoco Epífanes, un gobernante macedonio (171-164 BC.), que profanó el templo judío entre los años 167 y 164 A.C. Los preteristas creen que la expresión ‘tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo’ y los 2,300 días se refieren al tiempo literal en que Antíoco profanó el templo.

Por el otro lado, la mayoría de los futuristas creen que el cuerno pequeño de Daniel 7 representa un personaje malévolo—el Anticristo—que reconstruirá el templo judío y luego se sentará allí por tres años y medio literales. También creen que el cuerno pequeño de Daniel 8 representa a Antíoco y que los 2,300 días, son días literales.

El común denominador de ambos sistemas es que los tres años y medio y los 2,300 días se deben entender literalmente. En contraste, el historicismo siempre ha sostenido que los días, las semanas, los meses y los años en un contexto apocalíptico se deben interpretar simbólicamente aplicando el principio día por año.

Razones para aplicar el principio año por día:

Razón #1:

Las expresiones ‘tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo,’ ’42 meses’, ‘1,260 días’, y ’70 semanas’ son muy peculiares. Aunque podrían haberse expresado en lenguaje literal, más bien tienen un sabor simbólico. Por ejemplo, Lucas 4:25 y Santiago 5:17 se refieren al tiempo cuando no llovió en los días de Elías como ‘tres años y seis meses’. Esta es la forma normal de expresar tres años y medio (vea también, Hechos 18:11; 2 Samuel 2:11; 1 Samuel 27:7).

También es significativo que cada medida de nuestro calendario existe en pasajes apocalípticos: Hora (Apocalipsis 17:12; 9:13), día (Apocalipsis 12:6), semana (Daniel 9:24- 27), mes (Apocalipsis 13:5) y año (Daniel 7:25; Apocalipsis 12:14).

Debemos también recordar que en pasajes proféticos que no son apocalípticos adonde las personas y acciones son literales, se usa lenguaje literal: 70 años (Jeremías 25:11-12), 400 años (Génesis 15:13-15), 120 años (Génesis 6:3)

Razón #2:

Los períodos de tiempo simbólicos siempre aparecen un contexto apocalíptico adonde predominan los símbolos. Por ejemplo, la expresión ‘tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo’ se encuentra en el contexto de cuatro bestias simbólicas, un mar simbólico, vientos simbólicos, nubes simbólicas, cuernos simbólicos y un cuerno pequeño simbólico.

En forma similar, los 1260 días aparecen en un contexto a donde hay una mujer simbólica parada sobre el sol simbólico, con la luna simbólica bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas simbólicas. La persigue un dragón simbólico, que echa por tierra a una tercera parte de las estrellas simbólicas, que tiene siete cabezas simbólicas y diez cuernos simbólicos.

En Apocalipsis 13, los 42 meses se encuentran en un contexto simbólico a donde una bestia amalgamada se levanta del mar simbólico, tiene diez cuernos simbólicos, recibe su trono del dragón simbólico y luego emplea a una imagen simbólica para imponer su marca simbólica.

Lo mismo se puede decir de Daniel 8. Allí vemos un carnero simbólico con dos cuernos simbólicos, un macho cabrío simbólico con un cuerno simbólico después del cual se levantan cuatro simbólicos y un cuerno pequeño simbólico. Es lógico pensar que, si el contexto a donde aparecen estos períodos de tiempo es simbólico, entonces los períodos también deben ser simbólicos.

Razón #3:

El cuerno pequeño se levantó entre los diez cuernos después que estaban completos los diez. La historia del imperio romano deja muy en claro que las tribus bárbaras invadieron el imperio en los siglos cuarto y quinto y lo dividieron en diez reinos. La secuencia de eventos en Daniel 7 demuestra sin lugar a dudas que no hubo interrupciones en la cadena de eventos. El león fue inmediatamente sucedido por el oso, el oso por el leopardo, el leopardo por el dragón y hacia el final del dominio del dragón le salieron los diez cuernos para luego salir el cuerno pequeño entre ellos.

Ahora bien, si los diez estaban completos en la cabeza del dragón en el año 476 D,C, y el cuerno pequeño ascendió entre ellos y luego el cuerno pequeño imperó hasta el comienzo del juicio (en 1798), entonces el período de ‘tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo’ del dominio del cuerno pequeño no puede ser tres años y medio literales, 42 meses literales o 1260 días literales. Si fueran literales entonces el cuerno pequeño solo puede haber gobernado desde el año 476 hasta el 479 D,C,. ¡Pero la historia comprueba que el papado imperó por 1260 años, no días!

Razón #4:

Daniel 8 afirma sin titubeos que la profecía de los 2,300 días era para el tiempo del fin (Daniel 8:14, 17, 26-27). Según Daniel 12:4, 7, el libro que contiene la profecía de los 2,300 días estaría cerrado y sellado hasta el tiempo del fin y por lo tanto no se podía comprender hasta ese entonces.

Siendo este el caso, aquellos que creen que el cuerno pequeño de Daniel 8 representa a Antíoco Epífanes se hallan en un serio dilema. Supongamos por un momento que el cuerno pequeño de Daniel 8 representa a Antíoco y que los 2,300 días fueron el período literal de su dominio. La pregunta que surgiría sería la siguiente: ¿Por qué sería necesario esperar hasta el tiempo del fin para entender esto? Si Antíoco fue el cumplimiento entonces todos lo habrían comprendido ya en aquella época y no sería necesario esperar hasta el tiempo del fin.

Es un hecho que Josefo, Porfirio y otros que vivieron en los primeros siglos de la era cristiana creían que Antíoco cumplió la profecía del cuerno pequeño de Daniel 8. Pero si esto fuese cierto entonces ellos estaban viviendo en el tiempo del fin (pues la profecía era para el tiempo del fin) ¡Pero sabemos que no estaban viviendo en el tiempo del fin pues han pasado dos mil años de historia desde el tiempo en que vivieron!

La simple realidad es que Antíoco no cumplió esta profecía. Josefo y otros se equivocaron al identificar a Antíoco como el cuerno pequeño de Daniel 8. No podían comprender la profecía del cuerno pequeño en su época porque no vivieron en el tiempo del fin. Está claro que ésta profecía no era verdad presente para los días de Daniel, Josefo, Porfirio o aún de Martin Lutero. Ninguno de ellos vivió en el tiempo del fin y por lo tanto ninguno podría haber comprendido esta profecía en su época. La profecía de los 2,300 días llegó a ser verdad presente entre 1798 y 1844. Por eso es que los Milleritas predicaron sobre Daniel 8:14. Se le quitó el sello al libro y entonces podían entender la profecía de los 2,300 días.

Razón #5:

La visión de Daniel 8:1, 2 abarca todo el período de lo que vio Daniel en el capítulo, incluyendo el carnero, el macho cabrío, el cuerno pequeño llegando hasta la purificación del santuario. En Daniel 8:13 se hace la pregunta: “¿Hasta cuándo durará la visión?” El contexto indica que la palabra ‘visión’ incluye la totalidad de lo que ha visto Daniel hasta ese momento.

Luego en Daniel 8:15 dice que Daniel quiso entender la visión. La pregunta clave es esta: ¿Cuál visión quería entender Daniel? La respuesta es sencilla: Tiene que ser la totalidad de la visión de Daniel 8 porque cuando el ángel Gabriel viene a explicarle la visión por petición de Daniel, comienza con Persia y luego continúa con Grecia, con el cuerno pequeño y culmina con los 2,300 días y la purificación del santuario.

Así queda claro entonces que los 2,300 días, que abarcan la visión entera de Daniel 8, tiene que haber durado por siglos y no por días literales (es decir seis años y medio literales). De paso, esto explica la razón por la cual Daniel 8 comienza con Persia y no con Babilonia. Los 2,300 días comienzan cuando Persia emitió el decreto para restaurar y edificar a Jerusalén y por eso es que la visión comenzó con Persia. Así es que es necesario conectar Daniel 8 con Daniel 9 para comprender la profecía de los 2,300 días.

Note la siguiente ilustración:

Visión: Carnero + Marcho Cabrío + Roma Pagana + Roma Papal + Santuario Purificado

¿Por cuánto tiempo durará la visión? Hasta 2,300 días/años

Razón #6:

¿Qué hacen los protestantes evangélicos con la profecía de las setenta semanas? ¿Acaso no tienen que emplear el principio año por día para convertir las setenta semanas de días en setenta semanas de años?

La respuesta es que procuran zafarse de usar el principio año por día diciendo que la expresión ’70 semanas’ se debe traducir ‘setenta sietes’ o aun ‘setenta semanas de años’. De esta manera eliminan la necesidad de aplicarle a las setenta semanas el principio día por año. ¡Les es necesario hacer esto porque si le aplicaran el principio año por día a las setenta semanas, entonces para ser consistentes tendrían que emplear el mismo principio con las demás profecías apocalípticas de tiempo! Examinemos algunos hechos en cuanto a la palabra que se traduce ‘semana’ en Daniel 9.

¿Es verdad que la palabra hebrea shabuwa se debe traducir ‘sietes’ o ‘semanas de años’? Veamos. Esta palabra aparece un total de 19 veces en las escrituras hebreas y en cada caso se refiere a una semana literal de siete días (Génesis 29:27; 29:28; Éxodo 34:22; Levítico 12:5; Números 28:26; Deuteronomio 16:9 (usado dos veces); 16:10; 16:16; 2 Crónicas 8:13; Jeremías 5:24; Daniel 9:24; 9:25 (aparece dos veces); 9:26; 9:27 (aparece dos veces); Daniel 10:2; Daniel 10:3).

Los evangélicos frecuentemente usan Daniel 10:2, 3 como argumento para traducir la palabra shabuwa como ‘semanas de años’. Recalcan que en estos versículos la palabra  ‘semanas’ va calificada por la palabra ‘días’. Es decir, ‘semana de días’. Concluyen que si estas son ‘semanas’ (con el calificativo ‘días) entonces las otras semanas (sin el calificativo ‘días’) debe significar ‘días de años’.

Por ejemplo, algunas versiones en inglés como la New International Versión traducen la palabra ‘semana’ con la palabra ‘siete’ o ‘sietes’ en Daniel 9:24-27 pero traduce la misma palabra en Daniel 10:2, 3 con la palabra ‘semanas’. El problema con tal traducción es que ignora el significado del modismo hebreo ‘semanas de días’. Cuando en el idioma hebreo la palabra ‘semana’ va calificada con la palabra ‘días’ el significado es ‘semanas completas’. Note los siguientes ejemplos:

En Génesis 29:14; Números 11:20-21; Jueces 19:2 el hebreo literalmente dice, ‘mes de días’.

¿Acaso existe un mes que no consista de días? Además, en Génesis 41:1; Levítico 25:29; 2 Samuel 13:23; 14:28 el hebreo reza literalmente ‘años de días’, pero los traductores reconocieron que el significado es ‘años completos’.

La razón fundamental por la cual los futuristas y preteristas rehúsan traducir la palabra hebrea shabuwa en Daniel 9 como ‘semanas’ es porque tendrían entonces—a fin de ser consistentes—que aplicarle el principio año por día también a las demás profecías de tiempo.

Aún más, si le aplicaran el principio año por día a las setenta semanas tendrían que aplicárselo también a los 2,300 días (de los cuales las 70 semanas constituyen la primera parte) y esto los obligaría a admitir que la profecía de los 2,300 días se cumplió en 1844. En tal caso serían adventistas del séptimo día.

Un punto más: La LXX (Septuaginta) traduce la palabra hebrea shabuwa con la palabra griega hebdomas. Esta palabra se traduce consistentemente con la palabra ‘semana’.

Razón #7:

Una comparación de Daniel 8:11-13, 23-25 con Daniel 11:31-45 también revela que Antíoco no puede ser el cumplimiento de la profecía del cuerno pequeño. Al comparar estos dos pasajes vemos claramente que el rey del norte de Daniel 11 representa el mismo poder que el cuerno pequeño de Daniel 8.

Daniel 11 deja muy claro que el rey del norte será el último poder en gobernar el mundo antes de la segunda venida. El Daniel 8 el último poder en gobernar es el cuerno pequeño. La expresión quebrantado ‘sin mano’ se usa en Daniel 2:34; 8:25; 11:45. El cuerno pequeño/el rey del norte es destruido en la segunda venida. Es obvio que el cuerno pequeño/rey del norte no puede ser Antíoco pues murió más de dos milenios antes de la segunda venida.

El rey del norte en Daniel 11:31-45 tiene muchos elementos en común con el cuerno pequeño de Daniel 7 y el de Daniel 8. Estas consideraciones no dejan ninguna duda que el cuerno pequeño de Daniel 7, el cuerno pequeño de Daniel 8 y el rey del norte en Daniel 11 representan el mismo poder. De modo que los que entienden que el cuerno pequeño de Daniel 7 se refiere a un Anticristo futuro y el de Daniel 8 se refiere a Antíoco Epífanes no pueden explicar por qué Daniel 11 entremezcla la descripción del cuerno pequeño de Daniel 7 y el de Daniel 8 con Daniel 11. ¿Por qué en Daniel 11 se entremezclan las tres descripciones si los dos cuernos se refieren a dos poderes distintos, uno en el pasado y el otro en el futuro?

Razón #8:

En el libro de Daniel la palabra ‘días’ puede significar ‘años’. Daniel 1:5 menciona tres años, pero en Daniel 1:18 el mismo período se describe como ‘días’. Los siete tiempos de Daniel 4:25 se describen como ‘días’ en Daniel 4:34. Daniel 5:11 se refiere a los ‘días’ de Nabucodonosor, pero estos días claramente son años. Compare Daniel 2:28, 44 a donde ‘postreros días’ y ‘días de estos reyes’ significa ‘años’. Vea también, Daniel 8:14, 26; 10:14; 12:13; 11:20; 11:33 a luz de Daniel 7:25; 12:7.

Razón #9:

En los libros históricos del Antiguo Testamento, las palabras ‘días’ y ‘años’ se usan en forma paralela. Note los siguientes ejemplos:

 Éxodo 13:10: Refiriéndose a la Pascua, el hebreo reza que se debía celebrar ‘de días en días’. Obviamente esto significa ‘de año en año’.

 1 Samuel 20:6: El hebreo dice literalmente ‘sacrificio de días’, pero el contexto claramente indica que son años.

 1 Samuel 2:19: El hebreo dice literalmente ‘de días en días’, pero la traducción dice, ‘de año a año’.

 1 Samuel 1:21: El hebreo dice literalmente ‘el sacrificio de días’, pero el significado es el ‘sacrificio anual’.

 Jueces 11:40: El hebreo dice literalmente, ‘de días en días, cuatro días cada año’. La traducción dice ‘cada año, cuatro días en el año’.

 1 Samuel 27:7: En hebreo dice literalmente ‘días y cuatro meses’ pero la traducción dice correctamente ‘un año y cuatro meses’.

 1 Reyes 1:1: En el hebreo dice que David estaba avanzado en ‘días’ pero obviamente la traducción debe ser ‘avanzado en años’.

 Génesis 47:9: En el hebreo Jacob dice: ‘los días de mis años’, pero en la traducción dice: ‘los días de mi vida’.

 Génesis 5:5: En hebreo dice los días que vivió Adán fueron 930 años.

 Génesis 6:3: Este es el primer versículo de la biblia a donde se vincula la palabra ‘día’ con ‘años’. “Serán sus días ciento veinte años.”

Razón #10:

En el lenguaje poético del Antiguo Testamento la palabra ‘días’ se usa en paralelismo sinónimo con la palabra ‘años’. Note los siguientes ejemplos: Job 10:5; 15:20; 32:7; Deuteronomio 32:7; Salmo 77:5.

Un texto muy interesante es el que se encuentra en el Salmo 90:9, 10 a donde la traducción ‘días de nuestras vidas’ en hebreo es ‘días de nuestros años’. Es un hecho que cada vez que en el Antiguo Testamento aparece la palabra ‘días’ en paralelismo con la palabra ‘años’, la palabra ‘días’ aparece en la primera línea y la palabra ‘años’ en la segunda.

Concerniente a esto escribió el erudito veterotestamentario William Shea:

“Cuando aparece la palabra ‘días’ en las profecías de tiempo, un semita antiguo cuya mente estaba saturada con este tipo de paralelismo, naturalmente hubiera asociado las palabras ‘años’ con la palabra ‘días’ en un contexto simbólico. Asimismo, hubiera identificado la palabra ‘años’ de la segunda línea con la palabra ‘días’ en la primera línea como parte de un par paralelo.” (William H. Shea, Selected Studies in Prophetic Interpretation, p. 69)

Razón #11:

En los libros proféticos del Antiguo Testamento la palabra ‘días’ se usa intercambiablemente con la palabra ‘años’. Por ejemplo, Ezequiel 30:3 se refiere al ‘día del Señor’, pero Isaías se refiere al mismo evento como el ‘año del Señor’ (Isaías 61:2).

Isaías 10:3 se refiere al ‘día de visitación’, pero Jeremías 11:23 se refiere al mismo evento como ‘el año de visitación’.

 Isaías 34:8 habla del ‘año de recompensa’ mientras que Oseas 9:7 reza ‘días de recompensa’.

Claro que no debemos olvidarnos de los textos que los adventistas han usado tradicionalmente para defender el principio año por día. Tanto en Números 14:34 como en Ezequiel 4:6 Dios mismo emplea el principio año por día en un contexto profético (vea el próximo estudio titulado ‘Simbolización en Miniatura’).

Razón #12:

También podemos esbozar este tema desde la perspectiva del año Sabático y el año del Jubileo. Es obvio que el Sábado semanal es el fundamento de ambos. Es decir, el séptimo día de la semana simboliza el séptimo año y el día #49 simboliza el año #49.

Levítico 25:1-7 que se refiere al año Sabático es la primera vez en la Biblia que se usa el principio año por día. Al comparar los versículos 3 y 4 con el versículo 5 notamos que el ciclo semanal se está usando como patrón o modelo del período de siete años. Hay seis años seguidos por el séptimo año y el séptimo es un año de reposo. Este arreglo se basa en el patrón de seis días de trabajo seguido por el séptimo día de descanso. Aquí hallamos un ejemplo claro del principio año por día. Lo mismo se puede decir del año del Jubileo (vea Levítico 25:8 y compare con Levítico 23:15).

Razón #13:

Según el testimonio del mismo Jesús, el cuerno pequeño de Daniel 8 no puede representar a Antíoco Epífanes. Jesús dejó muy en claro que ‘la abominación asoladora de la cual habló Daniel el profeta’ estaba aún en el futuro en sus días! ¿Cómo puede Antíoco, quien vivió en el segundo siglo antes de Cristo, cumplir una profecía que Jesús indicó claramente que no se había cumplido aún en sus días? (vea Mateo 24:15; Lucas 21:20).

Además, el cuerno pequeño de Daniel 7 tampoco puede haberse cumplido con Antíoco porque el apóstol Pablo proyectó el cumplimiento de esta profecía al futuro (2 Tesalonicenses 2:1-13) El libro de Apocalipsis también proyecta el cumplimiento de la profecía del cuerno pequeño de Daniel 7 al futuro (vea Apocalipsis 12:6, 14; 13:5; 11:1-2).

Razón #14:

Como regla general, mientras más breve sea el período de tiempo en una profecía apocalíptica, más probable es que el tiempo simbolice un período de tiempo más largo. Por ejemplo, ¿sería posible ubicar todos los eventos de la última de las setenta semanas en un lapso de una semana literal? (vea, Daniel 9:26, 27). ¿Serían diez días de persecución para la iglesia de Esmirna algo tan terrible? (vea Apocalipsis 2:10). ¿Serían tres días y medio literales suficiente para cumplir todos los eventos de Apocalipsis 11? (vea Apocalipsis 11:9). Si en Apocalipsis 11 los dos testigos, los dos olivos, los dos candeleros, el cilicio, etc., son simbólicos, entonces el período de tiempo también debe ser simbólico.

Razón #15:

Los preteristas y futuristas que aplican estos períodos proféticos literalmente, se meten en serios problemas en otro sentido. El Antiguo Testamento presenta a Dios como Aquel que revela y evalúa el desarrollo de la historia humana. En el Antiguo Testamento Dios revela el desarrollo continuo y sin interrupción de la historia desde la creación hasta la primera venida del Mesías. Los evangelios presentan entonces la historia del ministerio terrenal de Jesús. El libro Hechos de los Apóstoles y las epístolas continúan con una descripción de la historia temprana de la iglesia. Después de esta etapa es que los preteristas afrontan serios problemas por la siguiente razón: Los preteristas afirman que no hay revelación divina en cuanto al desarrollo de la historia después de la iglesia primitiva. Para ellos hay casi dos mil años de silencio divino. Los preteristas afirman que la descripción y evaluación de la historia por parte de Dios terminó con Antíoco Epífanes y los emperadores romanos en la iglesia primitiva.

Y los futuristas afrontan un problema similar. Según esta escuela de interpretación, Apocalipsis 4-19 se aplica a un corto período de tiempo al final de la historia. Para ellos, la descripción y evaluación divina de la historia que se halla en Daniel, se interrumpió en el período del imperio romano y no continuará hasta los últimos siete años de la historia. Así es que hay un paréntesis de más de dos mil años a donde Dios ni describe ni evalúa los eventos de la historia (con la breve excepción de las siete iglesias). ¡Dios ha guardado silencio en cuanto a la historia de la iglesia por dos mil años!!

Solo el método historicista es capaz de revelar cómo la mano de Dios ha guiado la historia de su iglesia durante los últimos dos mil años. ¡Únicamente el método histórico puede quitar el velo para revelar lo mucho que ama Dios a su iglesia y como la preservó en medio de la apostasía y la persecución por más de dos mil años!

Razón #16:

El apóstol Pablo aclara que el hombre de pecado ya estaba obrando en su día y que no sería destruido hasta la segunda venida de Jesús. ¿Cómo podía este ser un personaje literal si estaba vivo en los días de Pablo y no será destruido hasta la segunda venida? ¿Será posible que este personaje haya vivido por más de dos mil años? La conclusión inevitable es que el hombre de pecado no puede ser un hombre literal ni tampoco puede ser literal el período de su dominio (vea 2 Tesalonicenses 2:1-13).

También es significativo que Pablo sustrae su descripción del hombre de pecado de las profecías de Daniel 7, 8 y 11. Siendo este el caso, el cuerno pequeño y el rey del norte tienen que haber existido por siglos y no por unos pocos días literales.

Razón #17:

La evidencia más contundente de la veracidad del principio año por día se halla en el cumplimiento de las profecías al pie de la letra a su debido tiempo. Es decir, si las profecías de tiempo se cumplieron con precisión en la historia entonces podemos confiar en el método historicista. La pregunta clave es: ¿Pasa la prueba en este particular el método historicista? Note la evidencia incontrovertible:

 El papado sí gobernó por 1260 años y la iglesia verdadera tuvo que huir durante este período. Las fechas quedan corroboradas por la historia (538-1798 D,C,).

 La iglesia durante el período de Esmirna sí sufrió persecución por un período de diez años durante el gobierno del emperador Diocleciano (303-313 D.C.). De hecho, este período de persecución fue lo que llevó al famoso Edicto de Milán de Constantino en el año 313 D.

 El decreto para edificar y restaurar a Jerusalén fue dado en el año 457 A.C.

Exactamente 483 años después de este decreto Jesús fue bautizado en el Jordán en el otoño del año 27 D,C. Tal como lo dice la profecía, Jesús murió en la primavera a la mitad de la última semana en el año 31 D.C. Y Esteban fue apedreado en el año 34 D,C,.

 El texto central que predicaron los Milleritas fue Daniel 8:14. La profecía de los 2,300 días estaba por llegar a su fin y Dios quería atraer la atención del mundo al hecho que iba a comenzar un evento monumental en el cielo! El gran despertar del segundo advenimiento en la década de los 1830 y 1840 nos da evidencia poderosa que el principio año por día se le debe aplicar a los 2,300 días.

 Es asunto de historia que las iglesias fueron cerradas y las Biblias fueron confiscadas y quemadas durante la revolución francesa por un período de tres años y medio (marzo de 1793 a noviembre de 1797 D,C,).

 Así es que el cumplimiento de las profecías de tiempo en la historia es un argumento poderoso a favor del historicismo y del principio año por día.

Razón #18:

Muchos eruditos, tanto adventistas como no adventistas han entendido y enseñado el principio año por día. Desgraciadamente, después del gran chasco de 1844, los protestantes abandonaron el principio que habían usado los Milleritas para calcular los períodos proféticos. Cuando Jesús no vino en 1844, el mundo protestante descartó el método que habían empleado los Milleritas. Por eso los protestantes, tanto preteristas como los futuristas vagan en un desierto árido y estéril sin compás ni rumbo. Miremos lo que escribieron dos eruditos de apellido Newton:

“[El cuerno pequeño reinaría por] . . . tres tiempos y medio, es decir por 1260 años solares, calculando el año solar como de 360 días, un día por cada año solar. Después de este período se sentará el juicio y le quitarán su dominio, no de repente sino paulatinamente para consumirlo y destruirlo hasta el fin.” (Sir Isaac Newton, Observations upon the Prophecies of Daniel and the Apocalypse of St. John, part 1, chap. 8, p. 114. London: J. Darby and T. Browne, 1733).

“Nos es menester computar el tiempo conforme a la naturaleza y el sentido del lenguaje profético. ‘Un tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo’ son tres años y medio; el antiguo año judío constaba de doce meses y cada mes tenia treinta días; en Apocalipsis 11:2,3; 12:6, 14

‘tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo’ o tres años y medio se computan como ‘cuarenta y dos meses’ o ‘mil doscientos sesenta días’ y un día en el modo de pensar profético es un año: ‘te he establecido un año por cada día,’ dice el Señor en Ezequiel 4:6; y debemos confesar que las ‘setenta semanas’ en el capítulo 9 de Daniel son semanas de años; y por consecuencia los 1260 días son 1260 años.” (Bishop Thomas Newton, Dissertations on the prophecies, London: B. Blake, 1840, p. 247)

Estos dos autores no fueron adventistas. Alguien se preguntará: ¿Porque no comprendía la iglesia primitiva el principio año por día? Es verdad que en los primeros siglos se interpretaban estos períodos literalmente. Pero debemos recordar que el cumplimiento de las profecías no se comprende plenamente hasta el momento en que están por cumplirse.

Este principio lo expresó Jesús en Juan 14:29. Aun los discípulos en camino a Emaús no comprendieron las profecías en cuanto al Mesías hasta que se cumplieron.

Razón #19:

Casi todos los escritores futuristas concuerdan que las siete iglesias representan siete períodos en la historia de la iglesia cristiana. La mayoría entiende que la serie comienza en la era apostólica con Éfeso. Consideremos por un momento la cuarta iglesia (Tiatira).

Resulta obvio aun para el lector casual que esta iglesia tuvo muchos rasgos en común con la condición de Israel en los días de Elías. Note los siguientes paralelos:

En ambos casos una mujer llamada Jezabel instigó la apostasía. En ambos casos los pecados cardinales fueron la fornicación y la idolatría. En ambos casos Dios cerró el cielo para que no lloviera. En ambos casos Elías tuvo que huir. En ambos casos Elías fue alimentado milagrosamente. En ambos casos la apostasía duró tres años y medio.

Estos paralelos indican que la iglesia durante el período de Tiatira revivió la historia de Elías.

¡Pero el período de la iglesia de Tiatira no duró tan solo tres años y medio literales! Si en Apocalipsis 2 Jezabel no fue un personaje literal, Elías no fue un personaje literal, la escasez de agua no fue literal, la fornicación no fue literal, entonces los tres años y medio tampoco fueron literales. El tiempo y el espacio no nos permitirán demostrar que la ramera de Apocalipsis 17 representa un período futuro cuando Jezabel se levantara para hacer una vez Más contra la iglesia lo que hacía en el pasado.

Cuando se trata del Elías literal del Antiguo Testamento, el período de tiempo en que no hubo lluvia se expresa con terminología natural como tres años y seis meses. Pero en el caso del Elías simbólico la terminología de los períodos de tiempo se expresa con lenguaje simbólico.

Razón #20:

Un estudio cuidadoso de la estructura literaria de Apocalipsis 20 e Isaías 24 indica que ‘días’ en Isaías 24:21-23 equivale a ‘años’ en Apocalipsis 20:1-3. Esta es evidencia clara del principio año por día. Lea los siguientes versículos y luego mire el cuadro que sigue.

“Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra. 22 Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días. 23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso.”

Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.”


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