La Ordenación de la Mujer y el Antiguo Testamento

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¿Fueron excluidas las mujeres del sacerdocio israelita, por su frecuente impureza ritual causada por el flujo menstrual?  Esta idea está muy extendida, pero carece de apoyo bíblico. Ningún texto bíblico da indicios de que su impureza ritual de siete días al mes fue la base para la exclusión de las mujeres. Dice el Pentateuco: Levítico 15:19-24: Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche. 20 Todo aquello sobre que ella se acostare mientras estuviere separada, será inmundo; también todo aquello sobre que se sentare será inmundo. 21 Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche. 22 También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche. 23 Y lo que estuviere sobre la cama, o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo tocare será inmundo hasta la noche. 24 Si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre que durmiere, será inmunda.
De hecho, los hombres se convirtieron ceremonialmente impuros con más frecuencia que las mujeres: no sólo una vez al mes, sino cada vez que tenían una secreción natural o artificial de semen. Leemos: Levítico 15:1-18: Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:   2 Hablad a los hijos de Israel y decidles: Cualquier varón, cuando tuviere flujo de semen, será inmundo. 3 Y esta será su inmundicia en su flujo: sea que su cuerpo destiló a causa de su flujo, o que deje de destilar a causa de su flujo, él será inmundo. 4 Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será. 5 Y cualquiera que tocare su cama lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche. 6 Y el que se sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche. 7 Asimismo el que tocare el cuerpo del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche. 8 Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la noche. 9 Y toda montura sobre que cabalgare el que tuviere flujo será inmunda. 10 Cualquiera que tocare cualquiera cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la noche; y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche. 11 Y todo aquel a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche. 12 La vasija de barro que tocare el que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua. 13 Cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, contará siete días desde su purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en aguas corrientes, y será limpio. 14 Y el octavo día tomará dos tórtolas o dos palominos, y vendrá delante de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y los dará al sacerdote; 15 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y el sacerdote le purificará de su flujo delante de Jehová. 16 Cuando el hombre tuviere emisión de semen, lavará en agua todo su cuerpo, y será inmundo hasta la noche. 17 Y toda vestidura, o toda piel sobre la cual cayere la emisión del semen, se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche. 18 Y cuando un hombre yaciere con una mujer y tuviere emisión de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la noche.
Las mujeres podrían haber servido en el templo en forma rotativa, al  igual que los hombres, de acuerdo a su estatus ritual (1 Crónicas 24, Lucas 1:5, 9).
Lo que es más, la Biblia nos dice que las mujeres servían en un función limitado en el Tabernáculo: Éxodo 38:8: También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
También en 1 Samuel 2:22:Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
 Si la impureza ritual fuera el factor de guardarlas de servir como sacerdotes, también las habría descalificado para ministrar a la entrada del tabernáculo.

¿Estaban excluidas las mujeres del sacerdocio para evitar los peligros de los cultos cananeos de fertilidad y la prostitución sagrada? No. Muchas sacerdotisas paganas vivían el celibato, consagradas de por vida. El hecho de que algunas sacerdotisas paganas sirvieran como prostitutas no puede haber sido la razón de que Dios excluyera las mujeres devotas de Israel de servir con honor como sacerdotisas en el santuario.Los hijos de Elí «dormían con las mujeres que servían a la entrada del tabernáculo de reunión» (1 Samuel 2:22) pero su inmoralidad  mutua dio lugar a la eliminación,  tanto  del sacerdocio masculino como del ministerio de las mujeres que servían a la entrada del santuario.

Por otra parte, el peligro de la prostitución de culto masculino estaba igualmente presente en los tiempos del Antiguo Testamento. La Escritura condena como igualmente, si no más abominable que la prostitución femenina. Ejemplos:
Deuteronomio 23:18: No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro (sodomita) a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro.
 Apocalipsis 22:15: Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
 Si el peligro de la prostitución fuera la razón para excluir a las mujeres del sacerdocio, tampoco el hombre habría sido elegible.

¿Por qué entonces fueron las mujeres incluidas en los ministerios proféticos, religiosos y sociales en los tiempos del Antiguo Testamento, pero excluidos de servir como sacerdotisas? Una de las razones parece ser que el función del sacerdote era visto en la Biblia como la representación del jefe de la familia. Durante el tiempo de los patriarcas la cabeza masculina de la familia o de la tribu funcionaba como sacerdote, representando a su familia ante Dios. Veamos unos ejemplos: Génesis 8:20: Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.
También en Génesis 22:13: Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
 Job 1:5: Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
 Más tarde, Dios designó a la tribu de Leví como sacerdotes en lugar del primogénito o la cabeza de cada familia: Veamos lo siguiente: Números 3:6-13: Haz que se acerque la tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan,  y desempeñen el encargo de él, y el encargo de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión para servir en el ministerio del tabernáculo; 8 y guarden todos los utensilios del tabernáculo de reunión, y todo lo encargado a ellos por los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo. 9 Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel. 10 Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá. 11 Habló además Jehová a Moisés, diciendo: 12 He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas. 13 Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová.
Otra cita dice en Números 3:12, 13: Los levitas serán para mí, porque todos los primogénitos son míos.

Una mujer podía  ministrar como profetisa, comunicar la voluntad de Dios, pero el hombre fue designado para la función sacerdotal, debido a que el hombre era visto por los escritores de la Biblia como el «primogénito» de la familia humana a quien Dios asignó el función de liderazgo en el hogar y en la iglesia. Desde la creación vemos que el hombre fue creado primero; es decir, fue el primogénito de la raza humana. Esto lo leemos en Génesis 2:7, 21-23: Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona,[a] porque del varón[b] fue tomada.
El Nuevo Testamento continuó este concepto, señalando a los hombres representantes como ancianos o pastores. La práctica del Nuevo Testamento era contraria a la cultura de la época, ya que la mayoría de las religiones paganas tenían sacerdotisas y sacerdotes. La práctica del Nuevo Testamento estaba basada en la revelación divina en el Antiguo Testamento, señalando una función de supremacía establecida en la creación del hombre para cumplir en el hogar y en la familia de la fe.
 1 Timoteo 2:12, 13: Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva.

Era el plan de Dios, por supuesto, que toda persona debería ser un «sacerdote» en los tiempos del Antiguo Testamento.  Dice Éxodo 19:6: Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Y ¿Qué dice de ese sacerdocio en nuestros días? 1 Pedro 2:9: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
 Apocalipsis l: 6: y nos hizo reyes (un reino)y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Pero esto era como individuos en nuestra relación individual con Dios, no como sacerdotes ordenados representando a la comunidad.


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