LOS “DÍAS” DE LA CREACIÓN EN GÉNESIS 1: ¿SON “LITERALES” O “SIMBÓLICOS”?

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I. INTRODUCCIÓN

    El foco creciente de décadas recientes sobre el creacionismo, la “ciencia de la creación,” “ciencia de los orígenes, “ 2 y “ciencia teísta" ha creado un clima en el cual las viejas preguntas se plantean de nuevo con el foco específico y la sofisticación adicional. Una de esas preguntas se refiere al significado del término “día” en Génesis 1:1-2:3.

    La naturaleza de la narrativa de la creación en Génesis con sus seis “días” (Génesis 1:5 – 31) seguidos por el “séptimo día” (Génesis 2:2 – 3) es de interés especial, puesto que se entiende acostumbradamente que significa un breve tiempo de una semana. Este corto tiempo en la narrativa de la creación está bajo debate sobre la base de la teoría naturista común de la evolución. El contraste está entre el breve tiempo de la narrativa de la creación y las edades largas exigidas por la evolución naturista.
    Este papel intentará lograr varias tareas correlacionadas:

1) proveer algunas observaciones metodológicas con una breve historia de la interpretación;

2) citar recientes opiniones publicadas representativas que sugieren que los “días” de la creación son épocas o largos períodos de tiempo y no días de veinticuatro horas literales;

3) presentar los datos en Génesis 1 en relación con otros datos encontraron en el Antiguo Testamento; y

4) aplicar los datos de Génesis 1 a las investigaciones lingüísticas y semánticas estándares indispensables en una sana erudición basada en el mejor conocimiento actual.

 

II. OBSERVACIONES METODOLÓGICAS Y LA HISTORIA DE LA INTERPRETACIÓN

    Un conocimiento de algunos aspectos en la historia de la interpretación de los “días” de la creación en la Génesis 1 puede demostrar ser provechoso de la perspectiva de la metodología de la interpretación. La información histórica asiste al intérprete moderno para reconocer que es incorrecto sugerir que sólo después de la publicación del trabajo de la época de Carlos Darwin, sobre El Origen de las especies (1859), los “días” de la creación de Génesis fueron trastocados a períodos de tiempo no-literales. Las anteriores consideraciones extra-bíblicas guiaron a los intérpretes a partir desde el significado literal de los “días” de la creación.

1. Algunas interpretaciones medievales de los “días” de la creación

    Acreditan a Orígenes, padre de iglesia de Alejandría (185 d.C. -254 d.C.), un practicante realizado y defensor del método alegórico de la interpretación, en ser el primero en entender los “días” de la creación en una manera alegórica y no literal.
   Agustín (354 – 430 d.C.), el más famoso de los padres latinos, siguió a Orígenes en la discusión de que los “días” de la creación deben entenderse alegóricamente, y no literalmente, Agustín para enseñar que Dios creó el mundo en un solo destello de un momento.
    A este punto se parece apropiado reflejar en algunas materias metodológicas. Ni Agustín ni Orígenes tenían cualquier concepto evolutivo en mente. Ellos tomaron los “días” de la creación como no literales, permaneciendo como algo más, porque era obligatoriamente filosófico asignar a la creación de Dios la actividad que la cual no estaba relacionada con el tiempo humano. Puesto que los “días” de la creación se relacionan con Dios, fue discutido, estos “días” tenía que ser nociones filosóficas representativas asociadas con dios tomado de sus perspectivas filosóficas.
    En la filosofía griega dios es atemporal. Puesto que los “días” de la creación son parte de la actividad divina, se asumió que también debieran entenderse en un sentido atemporal. El pensamiento en Orígenes y Agustín fue influenciado por la filosofía griega, no por las especulaciones científicas, las cuales guiaron a una reinterpretación de los “días” de la creación.

    Lo que este enfoque tiene en común con las tentativas modernas, que también llevan a los “días” de la creación para significar algo diferente de lo que parece sugerir el valor de la terminología, son que ambos están basados en las influencias fuera del texto bíblico en sí. Los teólogos medievales, que tomaron los “días” de la creación para que no fueran literales, basaron sus pensamientos filosóficos paganos no bíblicos.
    Hay hoy otra influencia fuera del texto bíblico que conduce a intérpretes a cambiar lo que parece ser el significado llano de “días.” En el presente es la hipótesis científica naturista y basada, la teoría moderna de la evolución, que proporciona el ímpetu para tales cambios.


  El pensamiento en teólogos católicos medievales fue influenciado por el método de interpretación alegórico de Alejandría. El sentido cuádruple de Las Escrituras fue adoptado en tiempos medievales y todavía se apoya en el actual Catolicismo romano oficial los tres significados no-literales del sentido cuádruple de Las Escrituras (es decir, alegoría, analogía, tropología) llevaron el día y sostuvieron la importancia primaria por más de un milenio del Cristianismo, proporcionando los medios hermenéuticos para la reinterpretación del sentido literal de los “días” de la creación.

2. Comprensión de la Reforma de los “días” de la creación

    Los reformadores del siglo XVI acordaron que el sentido cuádruple de Las Escrituras comprometía el sentido literal de la Biblia, haciendo nula y vacía su autoridad de fe y vida. Insistieron que el único sentido verdadero de las Escrituras es el sentido literal, el significado sencillo del texto.

 

    Uno de los logros principales de la Reforma protestante es la vuelta a Las Escrituras. Esto significó que Las Escrituras no tienen ninguna necesidad de una clave externa de interpretación – sea esta el papa, los concilios de la iglesia, filosofía, o alguna otra de autoridad humana. La claridad y perspicacia de Las Escrituras llegaron a ser la norma del día; su lectura dentro de su contexto era suprema. El significado externo no se debe sobreponer en él, como había sido la práctica sobre el catolicismo medieval. La Biblia debía ser leída en su sentido literal y gramatical.


    Por consiguiente, Martín Lutero discutió por la interpretación literal de la narrativa de la creación: “Afirmamos que Moisés habló en sentido literal, no alegórico ni figuradamente, por ejemplo, que el mundo, con todas sus criaturas, fue creado en el plazo de seis días, como dicen las palabras. Los otros reformadores entendían los “días” de la creación en la misma forma.

    Esta interpretación literal y gramatical, conocida en la historia de la hermenéutica como el método histórico-gramatical, fue la norma para la interpretación bíblica más o menos en el siglo XIX.

3. Cambio bajo influencia del Modernismo

    Mientras que el concepto de largos períodos de tiempo hizo su camino en la comprensión de los orígenes de la tierra; como consecuencia de las publicaciones de James Hutton (1726-1797) y de Charles Lyell (1797-1875), algunos intérpretes cristianos concordistas comenzaron a reinterpretar los “días” de la creación de Génesis en una manera no-literal. El ímpetu para esto no fue encontrado en la Biblia misma sino en la nueva opinión del mundo que estaba siendo desarrollada en base del uniformismo y de su comprensión concomitante de los orígenes que exigieron períodos largos de tiempo.

    La comprensión de los “días” de la creación como “días de la restauración, “días de la revelación, “aparte de tomar un “día” para una “era” (teoría de la “día-era”) o una época/era vuelve a este tiempo y los cambios en los marcos requerido por la nueva geología. El enfoque de una reinterpretación no-literal de los “días” era típico de los concordistas que habían aceptado las largas edades del origen de la Tierra. Debido a estos progresos, es inevitable concluir que las influencias externas ejercidas por una nueva comprensión de edades geológicas se convirtieron en el catalizador para la reinterpretación de los “días” de la creación.

4. Cambios recientes en la interpretación entre muchos Concordistas

   Muchos concordistas de los últimos diez años han estado procurando cada vez más interpretar los “días” en la narrativa de la creación de Génesis en forma no-literales, para causar armonía entre las largas edades llamadas por la teoría evolucionista y las implicaciones del registro bíblico de la creación divina en Génesis 1.
    Es un hecho reconocido de que la larga historia con altibajos de la relación entre la ciencia y Las Escrituras ha tenido un impacto en la actual comprensión de la Biblia. El cambio de opinión del mundo de Ptolomeo al de Copérnico es uno de los ejemplos probablemente más celebrados.

    La opinión del mundo de Ptolomeo no-cristiano había sido adoptada tanto por los cristianos teólogos medievales como los cristianos correctos en su opinión bíblica de la tierra. La tierra era concebida como el centro del Sistema Solar, y a menudo del universo. Se convirtió en un dilema de primera clase cuando la opinión heliocéntrica del mundo Coperniano llegó a ser prominente y aparentemente irrefutable.
    Desde un punto de vista metodológico el modelo de interpretación en el trabajo del científico como intérprete de los datos observados en naturaleza predeterminará en gran parte el resultado de la empresa misma, así como el significado de los datos derivados de fuentes no-naturales, incluyendo la Biblia. Es generalmente reconocido que las “teorías científicas afectan la interpretación bíblica cuando menos hasta el punto de llegar a ser en la ocasión para valorar la interpretación de unos cuantos pasajes (Génesis 1-2; 6-8). “La pregunta decisiva que emerge es si la nueva valoración se convierte en una superposición de un significado en el texto bíblico de parte de concordistas u otros – un significado que es ajeno al significado encontrado en Las Escrituras dentro de su propio contexto.


    Por lo menos dos opciones importantes parecen presentarse:

1) Una nueva valoración en base de conclusiones “científicas” que pudieran guiar a una interpretación de textos bíblicos que se permite en el marco del contexto y de la intención de la totalidad de Las Escrituras. En tal caso la nueva valoración no hace violencia a las normas internas de la cohesión y de la unidad de Las Escrituras.

2) La nueva valoración de un texto bíblico podría conducir además a una conclusión con respecto al significado específico de un texto bíblico dado o de un paso bíblico que no conviene con una hipótesis científica actual que sostiene. Para los que aceptan autoridad bíblica completa esto debe conducir a una nueva valoración de las conclusiones traídas de la interpretación de datos en naturaleza por el científico. El último, alternadamente, puede afectar la teoría científica, o la ciencia percibida ampliamente, “por lo menos conduciéndonos a valorar de nuevo si todas las conclusiones traídas de una teoría científica estén autorizadas, o en algunos casos a preguntar si la teoría en su totalidad es sospechada. “

5. La autoridad inherente de Las Escrituras

    Algunos han tomado la postura que una teoría científica, por naturaleza y la amplitud de su aceptación, tiene prioridad sobre Las Escrituras. Que es lejano más allá de los límites de este papel revelar la complejidad de esta pregunta. Es suficiente decir que si Las Escrituras se entiende para ser el resultado de la revelación divina y escrita bajo inspiración, tendría una dimensión de autoridad no encontrada en el así llamado libro de la naturaleza. De acuerdo con esa dimensión más alta de la autoridad, Las Escrituras pueden asistir a la interpretación del libro de la naturaleza, proporcionando un modelo más comprensivo de la interpretación que pudiera esperarse de un modelo puramente naturista.
    Las Escrituras, si está para mantener su propia integridad, se puede interpretar apenas a fin de para ser acomodado repetidamente a cualquier clase de interpretación derivada de la ciencia, de la sociología, de la historia, de etc. Las Escrituras, basado en su propia naturaleza y autoridad, tiene su propia integridad del significado y sus demandas inherentes de la verdad. Emergen siempre más claramente en base de un estudio cuidadoso de la Biblia con los métodos sanos de interpretación con los cuales están en armonía y arraigado en el testimonio de Las mismas Escrituras. Esto implica que la autoridad de las Escrituras reside en sí mismo; y que está basa en la revelación cimentada tierra en la inspiración.

    La autosuficiencia de Las Escrituras de la cual hemos hablado no significa que cualquier pregunta surgida de otras áreas de investigación tales como ciencia, historia, sociología y así sucesivamente no se puede discutir referente a Las Escrituras. Pero hay una diferencia extensa entre hacer nuevas cuestiones de Las Escrituras y sobreponer el significado en Las Escrituras.

 

2. Génesis 1: ¿Literal o simbólico?

   La pregunta permanece si la narrativa de la creación de Génesis 1 es literal o simbólica como un todo. A menudo Génesis 1 se toma junto como parte de la unidad más grande de Génesis 1-11 para contestar la pregunta de su naturaleza, propósito y función.
    Es un hecho reconocido de que estos capítulos al principio del libro de Génesis tienen singularidades, es decir, irrevocable, eventos de un tiempo que no tiene ninguna analogía inmediata en la experiencia actual.

 

 

 

V. INTERPRETACIÓN LITERAL De los “días” de la creación

 

Consideraremos el uso del "día" (yôm hebreo) a lo largo de líneas importantes de la beca actual. Hay eruditos liberales y no-liberales que han concluido que la palabra "día" (yôm en hebreo) en Génesis 1 se debe entender singular en un sentido literal. Repasaremos algunas de sus razones y proporcionaremos los adicionales.

  1. Consideraciones de los comentarios.

 

El influyente teólogo y exégeta del Antiguo Testamento continental y liberal Gerhard von Rad, establece que: "los siete días deben entenderse incuestionablemente como días reales y como único, de un lapso irrepetible en el mundo."

Gordon Wenham, un erudito británico del Antiguo Testamento no-concordista, concluye: "hay poca duda que ‘ día ‘ tiene su sentido básico de un periodo de 24 horas”.

James Barr, renombrado erudito semita y del Antiguo Testamento, nota con venganza contra los que interpretan esos días como simbólicos, que los “días” de la creación fueron seis días literales o 144 horas.

 

Hermann Gunkel concluyó hace mucho: "los días son por supuesto días, y nada más."

Este refrán puede continuar con muchas voces adicionales, compartiendo la misma posición del no-concordista. Victor Hamilton concluye como lo hacen muchos otros eruditos concordistas neo-evangélicos que: " cualquiera que escribió Génesis 1 creyó que estaba hablando de días literales.

 

Numerosos eruditos y comentaristas, fuesen concordistas o no, han concluido que los “días” de la creación no pueden ser sino literales de 24 horas. Están completamente enterada de las interpretaciones figuradas, no-literales de la palabra "día" en Génesis 1 para causa de la armonización con los largos períodos de mandado por el modelo evolutivo de los orígenes. Todavía, insisten sobre el terreno de las investigaciones cuidadosas del uso del "día" en Génesis 1 y cualquier otro lugar de que el verdadero significado y la intención de los “días” de creación es un día literal de 24 horas.

 

2. Consideraciones de lexicografía

Los diccionarios y léxicos hebreos lo más extensamente posible reconocidos de la lengua hebrea publicaron en el siglo XX afirman que la designación "día" en Génesis 1 da a entender un día de 24 horas, respectivamente, un día solar. Un prestigioso léxico recién publicado se refiere a Génesis 1:5 como la primera entrada escritural para la definición del "día de 24 horas" para el término hebreo yôm ("léxico Hebreo-Inglés de Holladay "). Sigue con la idea de un "día de 24 horas."

El léxico clásico de Brown- Driver – Briggs también define el "día" de la creación de Génesis 1 como un "día regular definido por la tarde y la mañana."

 

Los lexicógrafos del idioma hebreo están entre los más cualificado de los eruditos hebreos. Esperan poner gran cuidado en sus definiciones y también generalmente indican significados alternativos, si hay autorización a hacerlo así en casos dados. Ningunos de los lexicógrafos se han desviado del significado de la palabra "día" como día literal de 24 horas para Génesis 1.

 

3. Consideraciones de los diccionarios

Magne Saeboe escribe en el famoso Diccionario Teológico del Antiguo Testamento que el "día" (yôm) en Génesis 1 tiene un significado literal en el sentido "de un día" completo. El no entretiene con otro significado o alternativa. Ernst Jenni, un famoso erudito hebreo aclamado del siglo XX, en el más ampliamente usado Diccionario Teológico de la Lengua Hebrea que el significado de "día" en la narrativa de la creación del Génesis debe entenderse en su significado literal como "día de 24 horas en el sentido de una unidad de tiempo de calendario astronómico."

 

4. Consideraciones basadas en la semántica

El campo de la semántica en estudio lingüístico se refiere a lo qué se llama significación. Trata con el tema de "la evaluación exacta del significado de las expresiones [palabras, frases, cláusulas, oraciones, etc.] las cuáles han sido usadas actualmente." La semántica llama la atención a la pregunta crucial del significado exacto de la palabra hebrea yôm. ¿Podía la designación "día" en Génesis 1 tener posiblemente un significado simbólico en este capítulo? ¿Debe ser entendida sobre la base de las normas de semántica como un "día literal"? Este asunto de semántica es particularmente importante en razón del hecho de que el término hebreo yôm en el singular y el plural tiene una variedad grande de significados, incluyendo significados extendidos tales como "tiempo," "tiempo de la vida," etcétera. ¿Es posible importar un significado extendido del Antiguo Testamento a Génesis 1? ¿No podía esto solucionar el problema del conflicto de una corta semana de la creación y de las edades largas llamadas por la evolución naturista? El término hebreo yôm, en su variedad de formas, puede significar aparte de un "día literal" también un tiempo o período de tiempo (Jueces 14:4) y en un sentido más general "un mes de tiempo” (Génesis 29:14), "dos años de tiempo" (2 Samuel 13:23;14:28; Jeremías 28:3,11), "tres semanas" de tiempo (Daniel 11:2, 3). En la forma plural puede significar "año" (1 Samuel 27:7), un "período de vida" (Génesis 47:8), y así sucesivamente. Cualquier buen léxico proporcionará un listado comprensivo de varias posibilidades. Es importante tener presente que "el contenido semántico de las palabras se puede considerar más claramente en sus varias combinaciones con otras palabras y su campo." semántico extendido ¿cuáles son las pautas semánticas-sintácticas para los significados extendidos, no-literales del término hebreo yôm? Los significados extendidos, no-literales del término yôm se encuentran siempre en la conexión con las preposiciones, locuciones prepositivas con un verbo, construcciones compuestas, fórmulas, expresiones técnicas, combinaciones del genitivo, frases de construidas, y el cosas semejantes. En otras palabras, los significados no-literales por extensión de este término hebreo tienen especiales conexiones lingüísticas y del contexto que indiquen claramente que un significado no-literal está pensado. Si tales conexiones lingüísticas especiales están ausentes, el término yôm no tiene un significado extendido, no-literal; tiene su significado normal de un día literal de 24-horas. En la vista de la abundancia de usos de este término hebreo, es imprescindible estudiar el uso del término yôm en Génesis 1 para poderlo comparar con otros usos. ¿Contiene este capítulo los indicadores necesarios por los cuales el yôm puede ser reconocido claramente para tener un significado literal, o no-literal? ¿Cómo este término se utiliza en Génesis 1? ¿Se utiliza junto con combinaciones de otras palabras, preposiciones, relaciones del genitivo, estado construido, y de los similares, según lo mencionado en el párrafo anterior, que indicaría un significado no-literal? Es exactamente estas clases de combinaciones semántico-sintáxicas que nos informan sobre la intención del significado de este término. Presentemos los hechos del uso del término, yôm "día," en Génesis 1 como cualquier erudito que sepa hebreo puede describirlo:

 

1-El término yôm se utiliza siempre en el singular.

2-El término yôm siempre está unido a un numeral. En Génesis 1:5 está en cardinal y a otra parte en Génesis 1:1 – 2:3 está siempre en ordinal. Prestemos atención a esto abajo.

3-El término yôm nunca se combina con una preposición, una combinación del genitivo, un estado de la construcción, una construcción compuesta, o similares. Aparece siempre como sustantivo simple.

4-El término yôm es definido constantemente por una frase temporal en la oración precedente, "y fue la tarde y la mañana". Esta cláusula sirve en una función para definir la palabra "día."

5-La narrativa complementaria de la creación de Génesis 2:4-25 contiene un significado no-literal, figurado del singular del término yôm, "día." Cuando el significado no-literal es proyectado a las convenciones semántico-sintácticas del resto del Antiguo Testamento se emplea para tal significado. Éste es el caso del uso no-literal en Génesis 2:4.

 

Observemos estos criterios como están emplean en la Génesis 2:4. El sustantivo yôm se ensambla a la preposición be, para leerse beyôm. En segundo lugar, se utiliza en una relación de la construcción con la forma del infinitivo de ‘ asah, "para hacer." Se lee literalmente, "en el día de la creación." Esta combinación del singular con una preposición en la construcción con un infinitivo hace esta combinación una "conjunción temporal," la cual sirve como una "introducción general del tiempo."100. Génesis 2:4 se lee literalmente, "en el día que el señor Jehová hizo los cielos y la tierra. Propiamente el español correcto llama a el literal "en [ ] el día de," lo cual es sintáxicamente una conjunción temporal que sirve como una introducción general del tiempo, para ser ofrecido con "entonces." Esta oración entonces se lee, "cuando el Señor Jehová hizo…" Este caso neto de un uso extendido, no-literal del yôm en la narrativa de la creación de Génesis 2:4-25 demuestra que el uso contrario del yôm en Génesis 1, sin ningún calificador esperado que la marque como uso no-literal, tiene un significado literal. El término yôm en la Génesis 1 no tiene ninguna preposición; no se utiliza en una relación de la construcción y no tiene ningún indicador sintáctico esperado de un significado extendido, no-literal. Así, en Génesis 1 yôm puede significar solamente un "día literal" de 24 horas.

 

En resumen, los usos semántico-sintáxicos del yôm, "día," en Génesis 1 con respecto a usos semántico-sintáxicos y a conexiones lingüísticas de este término en otros pasos del Antiguo Testamento donde tiene un significado extenso, no permite que signifique un período largo del tiempo, de una edad, o algo parecido. La lengua hebrea, su gramática, sintaxis, estructuras lingüísticas así como su uso semántico permite solamente el significado literal del "día" para los “días” de la creación de la Génesis 1.

 

5. Consideraciones basadas en uso singular

El término hebreo yôm aparece en el Antiguo Testamento 2.304 veces, de las cuales 1.452 usos están en singular. En los cinco libros de Moisés (Pentateuco) este término se usa 668 veces y en el libro del Génesis se emplea 152 times. En Génesis aparece el uso singular del "día" 83 veces, el uso restante está en plural. En la enumeración de los seis " días" de la creación el término "día" se utiliza constantemente en singular. Hay un uso plural en la frase "por días y años" en vs.14 lo cual, por supuesto, no un "día” de creación. Este uso plural en vs.14 difícilmente entra a la discusión de hacer los "días" de la creación largos períodos de tiempo puesto que el uso del calendario de "días y años" se mantiene en sí literales. No hay duda de que el significado literal de los días de 24 horas quiere decir en el vs.14 precisamente como los “años” se entienden igualmente como años literales. Los usos adicionales del "día" en el singular en la Génesis 1 se encuentran en los vss.5 y 16. "y Dios llamó a la luz día (yôm)" (vs.5) y Dios hizo la "lumbrera mayor para enseñorear el día" (vs.16). El término en el vs.5 se emplea en el sentido del período literal del día de la parte clara de las 24 horas en contraste con la parte oscura, la noche, vers 16 del mismo período de tiempo. Ambos día y noche hacen un día completo."

Tenemos que reconocer el hecho de que el término yôm en cada de los seis días tiene la misma conexión:

a) Se utiliza como singular;

b) tiene un numeral; y

c) es precedida por la frase, "y fue la tarde y la mañana." Esta triple conexión entre sí del uso singular, unida por un numeral, y la definición temporal de la "tarde y la mañana," mantiene el día de la creación el mismo en toda la narrativa de la creación. También revela que el "tiempo está concebido como lineal y los acontecimientos ocurren dentro de él sucesivamente."En los bordes de la tarde y la mañana en un lenguaje directo tal significaría tomar extrema libertad con el sencillo y directo significado del idioma hebreo.

 

6. Consideraciones basadas en el uso numeral

 

Los Seis días de la creación están en cada ejemplo caso unido con el numeral con la secuencia del un al seis (Génesis 1:5,8,13,19,23,31). El día siguiente, el día en el que Dios descansó está designado "el séptimo día" (la Génesis 2:2 [2 veces], 3). Lo qué parece de la significación es el énfasis secuencial de los numerales 1-7 sin ninguna rotura o interrupción temporal. Este esquema del día séptimo día, el esquema de la semana de seis días laborables seguidos por "el séptimo día" como día de reposo, interconecta los “días” de la creación como días normales y en una secuencia consecutiva e ininterrumpida. Cuando la palabra yôm, "día," se emplea junto con un numeral, lo cual sucede 150 veces en el Antiguo Testamento, se refiere en el Antiguo Testamento invariable a un día literal de 24 horas.

 

Esta regla es penetrante en el Antiguo Testamento. La única excepción en números de 1-1.000 se encuentra en un texto escatológico en Zacarías 14:7. La expresión hebrea yôm Echad empleada en Zacarías 14:7 es ofrecida en español en una variedad de formas: "será un día" (Biblia RVR 1960); "en aquel día" (NVI); "ese día" (DHH). "El día continuo," o "un día," del futuro escatológico sea uno en el cual el ritmo normal de la tarde y mañana, día y noche, como se conoce será cambiado para que en el día escatológico haya "luz aún en la noche " (vs.7). Se reconoce generalmente que esto es un texto difícil en el idioma hebreo y puede difícilmente ser usado para cambiar el uso sencillo en Génesis 1.

 

7. Consideraciones basadas en el uso del artículo

El término "día" se utiliza en hebreo sin el artículo en cada ejemplo de cada día de la creación, excepto en los casos "del sexto día" (Génesis 1:31, hebreo del yôm hashshishî) y "del séptimo día" (Génesis 2:2).

 

Se nota que vez tras vez el primer "día" de Génesis 1:5 en hebreo dice literalmente "un día," 111 porque tenemos el número cardinal "uno" usado con el término "día." La falta del artículo definido ha sido interpretado para significar que todos los "días" de la creación (excepto "el sexto día," el cual tiene el artículo) permitirá "la posibilidad de orden literaria o al azar así como un orden" rígidamente cronológico. Esto es más bien una interpretación más bien inestable. No puede ser apoyado por puntos de vista sintáxico- semánticos.

 

Necesitamos entender la sintaxis del texto hebreo e interpretar el texto por consiguiente sin violencia a la estructura interna de la lengua hebrea. La gramática reciente de la investigación de Bruce K. Waltke y de M. ÓConnor precisa que el yôm indefinido del sustantivo con el número cardinal indefinido para "uno" (‘ echad hebreo) en Génesis 1:5 tiene "una fuerza de conteo enfático" y un "sentido definido" además de tener la fuerza de un número ordinal que deba ser rendido como "el primer día."

 

Basado en esta observación sintáctica de la lengua hebrea, "el primer día" y "el sexto día" de la semana de la creación significaban ser definido en el sentido de que tiene el artículo por regla sintáctica o escribiendo (no para hablar "del séptimo día "lo cual está considerado abajo). El primer y último “días” de la creación son definidos por sintaxis o escritura, el primero por función sintáctica y el último por el uso del artículo. Surge una observación – este uso definido del primer y el último día de la creación forman un dispositivo literario, un inclusio, que enmarca la creación de seis “días” con los días definidos o articulares. Una de las intenciones de este uso parece ser que "días" de Génesis 1 no permite la conclusión que una orden al azar o una orden cronológica en un tema abierto y cerrado.

El caso aquí es lo contrario. Puesto que los días primero y sexto están definidos, proveyendo un límite claro, los días se significan para ser cronológicos y secuenciales, formando un período de seis días ininterrumpido de días de 24 horas literales de la creación. Así, el uso definido de los días primero y sexto marca y enmarca respectivamente la secuencia del día seis a una unidad de tiempo secuencial y cronológica coherente que sea repetida en cada semana sucesiva.

 

"El séptimo día" está escrito también con el artículo hebreo. Puesto que "el primer día" (vs.5) es definido así como "el sexto día" (vs.31), se forma una unidad más grande. Es la unidad de seis días laborables seguidos por "el séptimo día" (Génesis 2:2,3), el día de descanso. De esta manera la secuencia de seis días laborables encuentra su meta y clímax cronológicamente y secuencialmente en "el séptimo día," haciendo junta el ciclo semanal con el día del descanso que es el "séptimo día" de la semana.

 

La unidad mayor del tiempo literal de conformidad consiste en la unidad planeada divinamente del esquema "seis-mas-uno " el cual consiste de "seis" días laborales seguida de una manera ininterrumpida y en secuencia con el séptimo día de descanso. Esta secuencia ininterrumpida está divinamente planeada y ordenada como el ritmo de tiempo para cada semana sucesiva.

 

8. Consideraciones basadas en el límite de la "Tarde-Mañana"

Los acoplamientos de la narrativa de la creación del Génesis no solo relaciona cada día a un número secuencial sino que también coloca los límites de tiempo de "tarde y mañana" (vss.5,8,13,19,23,31). La frase rítmica del límite, "y fue la tarde y la mañana," provee una definición del "día” de la creación. El "día" de la creación está definido como consistiendo de "tarde " y "mañana”, es un día literal.

El término para la "tarde" (‘ereb) hebreo cubre la parte oscura del día en un favorable uso del pars pro toto (uso) de las igualdades (el significado que una parte, en este caso la "tarde," queda como toda la parte oscura del día) (cf. "día-noche" en la Génesis 1:14). El término correspondiente mañana, (bqer hebreo) permanece pars pro toto (significando que una parte, en este caso la" mañana, "queda como la parte clara del día)" para todo el período de la luz solar." Debe notarse que la expresión tarde y mañana debe entenderse teniendo el mismo significado en cada uno de sus seis usos.

La "tarde y la mañana" es una expresión temporal que define cada "día" de la creación como día literal. No puede ser hecho para significar cualquier cosa.

 

9. Consideraciones basadas en los pasajes del Sábado en el Pentateuco

 

Otra clase de evidencia interna provista en el Antiguo Testamento para el significado de días deriva a partir de dos pasajes del Sábado en el Pentateuco los cuales se remontan a los “días” de la creación. Ellos informan al lector cómo los “días” de la creación fueron entendidos por Dios.

El primer pasaje es parte del cuarto mandamiento hablado por Dios en el Monte Sinaí y registrado en Éxodo 20:9-11: "seis días trabajaras y harás toda tu obra… más el séptimo día es Sábado para Jehová tu Dios…. Porque en seis días hizo el señor los cielos y la tierra… y reposó en el séptimo día; por lo tanto Jehová bendijo el día Sábado y lo hizo santo." "Estas palabras" son habladas por el mismo Jehová (contra 1). Las relaciones a la creación están en la fraseología ("séptimo día," "cielo y tierra," "descanso," "bendijo," " santificó") y en el esquema de "seis-más-uno" (véase también Deuteronomio 5:13-14) por mencionar estos. Evidentemente, las palabras usadas en los diez mandamientos toman los "días" de la creación como un "día" regular de 24 horas y demuestran que el ciclo semanal es una ordenanza de la creación temporal. Estas palabras del Señor proveen Pentateuco interno y una pauta del Antiguo Testamento y en cómo Dios, el dador de las "diez palabras" entiende el "día" de la creación. El discurso divino que promulga el mandamiento del Sábado toma los "seis días" de la creación por ser secuenciales, cronológicos y literales.

EL argumento de que es la relación del cuarto mandamiento solamente una "analogía" o "arquetipo" en el sentido de que el descanso humano en el séptimo día debiera ser como el descanso de Dios en la creación 121 está basado en el Reduccionismo y un cambio no permisivo de la imagen. Terence Fretheim observó incisivamente que el mandamiento no utiliza analogía o el pensamiento arquetipo sino que su énfasis "está indicado en los términos de la imitación del Dios o un precedente divino que deba para ser seguido: Dios trabajó por seis días y descansó en el séptimo, y por lo tanto debemos hacer lo mismo."

El segundo pasaje del Sábado del Pentateuco es el Exodo 31:15-17, el cual es otra vez hablado por Dios mismo. Tiene varias conexiones terminológicas con Génesis 1 y está conceptual y temáticamente relacionado con él. Este pasaje tiene que ser entendido para significar que el "día" de la creación era un día literal y que los días eran secuenciales y cronológicos. El Sábado semanal para el pueblo de Dios está basado en la imitación y el ejemplo, porque "en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra y descansó en el séptimo día. (RVR 1960).

 

Dios descansó porque tuvo el deleite en su obra completa de la creación. La humanidad también descansará y tendrá delicia en el sábado cuando sea guardado como séptimo día, vers 15.

 

La señal de la naturaleza del sábado "muestran" que el guardador del sábado sigue al divino ejemplo. Él mismo guardó "el séptimo día" el cual los humanos que les pertenecen le imitarán. Ellos harán así en el mismo ritmo y ciclo semanal literal de seis días laborables literales seguidos cronológicamente y secuencialmente por "el séptimo día" como un día de descanso y de refrigerio como lo había hecho su creador durante la semana de la creación.

 

10. Consideraciones basadas en la secuencia de evento

 

La creación de la vegetación con las plantas que dan semillas y árboles que dan fruto, se llevó a cabo en el tercer día (Génesis 1:11-12). Mucha de esta vegetación parece necesitar los insectos para la polinización. Los insectos fueron creados en el quinto día (vs.20). Si la supervivencia de esos tipos de plantas que necesitaban insectos para la polinización dependía de ellos para generar semillas y perpetuarse, entonces allí habría un serio problema si el "día" de la creación consistiera de largas edades o eones. El tipo de la vida la planta depende de este tipo de proceso de polinización sin la presencia de insectos no podría haber sobrevivir por estos períodos del tiempo largos, si el "día" era significar "era" o "eones”. Además, la "consistencia de la interpretación en la ‘ teoría de era día ‘ demandaría un largo período de luz y oscuridad durante cada una de las edades. Esto sería rápidamente fatal tanto para la vida animal como vegetal."

 

 

Parece ser que el día de la creación se espera sea entendido como día literal y no como un largo período de tiempo ya sea edades, períodos, o eones. Aunque estas discusiones pueden no ser decisivas, sin embargo señalan en la misma dirección que los puntos lingüísticos y semánticos decisivos que se encuentran en el mismo texto hebreo.

 

VI. CONCLUSION

Este papel investigó el significado de los "días” de la creación. Se ha considerado argumentos claves ante para probar que los “días” de la creación son literales. Se basó e una investigación de género, de consideraciones literarias, estudio gramaticales, usos sintácticos, y conexiones semánticas. La evidencia acumulativa basada en consideraciones comparativas, literarias, lingüísticas y otras converge en cada nivel, guiando a la conclusión singular de que la designación yôm “día” en Génesis 1 significa consistentemente un “día” literal de 24 horas.

El autor del Génesis 1 no podía haber producido más formas comprensivas e inclusivas de expresar la idea de un "día literal" de las que fueron escogidas. Hay una carencia completa de indicadores de preposiciones, expresiones calificadoras, frases constructivas, conexiones semánticas-sintácticas, etcétera, en base de las cuales la designación "día" en la semana de la creación se podría tomar para ser cualquier cosa diferente que un día de 24 horas regular. Las combinaciones de los factores del uso articular, del género singular, construcciones semántico-sintácticas, límites del tiempo, etcétera, corroboró que las promulgaciones divinas en tales del Pentateuco como éxodos 20:8-11 y éxodos 31:12-17, sugieren única y consistentemente que el "día" de la creación significaba ser literal, secuencial, y cronológica en naturaleza.

Categorías: La Creación

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